La sala BBVA de Madrid recibe, hasta el siete de diciembre, 101 obras maestras del Museo de la abadía de  Montserrat. Con “Obras Maestras de Montserrat. De Caravaggio a Picasso” el BBVA continúa en la línea de presentar conjuntos de obras maestras de museos nacionales e internacionales.

Para esta ocasión el Museo de Montserrat cede por primera vez un número tan importante de obras. Una ocasión única y excepcional para visionar pinturas, esculturas y obras sobre papel, desde el siglo XII hasta el siglo XX.

La mayoría de las piezas que integran el Museo son recientes donaciones del coleccionista Xavier Busquets y el importante legado del industrial Josep Sala. El fondo es también resultado de esfuerzos personales, como el del abad Marcel, que donó más de 150 obras de pintura italiana de los siglos XVII y XVIII.

El abad Brasó creó la llamada Pinacoteca de Montserrat, germen del actual Museo. Un museo que contiene actualmente más de 1600 piezas procedentes de más de 6 colecciones diferentes. Una colección nutrida en el tiempo por la sintonía  y complicidad con la sociedad catalana.

La muestra, comisariada por el Padre Josep Laplana, reúne ejemplos destacados de pintura catalana de los siglos XIX y XX, varias obras impresionistas, cuatro obras de Picasso y tres piezas de Dalí. “Se ha querido una selección equilibrada, que no apabullara el visitante” puntualizó Josep Laplana

Por ello figuras tan representativas del arte catalán como Vayreda, obras del Cercle de Sant Lluc o Viladomat han quedado fuera en esta ocasión.

Sí que podremos admirar piezas del siglo XII, obras tardogóticas y del primer Renacimiento como Nacimiento de una Virgen de Pedro de Berruguete. Quizás el cuadro más valorado sea “San Jerónimo Penitente” de Caravaggio, recientemente restaurada en el Prado.

El núcleo central de la exposición está compuesto por la escuela catalana: Santiago Rusiñol con “Café de los Incoherentes”; Ramón Casas con “La Parisien” o “Madelaine”; Isidre Novell con “Un pobre chiquillo” o Joaquim Mir con “Reflejos”, acompañados de Anglada Camarasa, Torres García y Darío de Regoyos, entre algunos ejemplos.

Completan el recorrido Rigaud, pocos cuadros de este artista encontramos en las colecciones españolas, y los impresionistas Monet, Sisley, Degas y Pisarro. La mayoría de estos artistas franceses de finales del XIX dejaron su huella en numerosos pintores catalanes del momento.

Escultura y obras sobre papel están representados por Mario Fortuna y su “Vendedor de alfombras”, John Singer Sargent con “Dama con sombrilla”, así como dibujos de Novell, Juan Gris, Metzinger y Tàpies.

Obras como “Academia Neocubista” de Dalí y una singular pieza de Serge Poliakoff ejemplifican las vanguardias artísticas.

Esta muestra ha conseguido que la abadía de Montserrat esté presente en la vida cultural con obras que “había que devolver a la sociedad”. Una experiencia gratificante pese a los primeros temores del traslado de obras, tan ligadas sentimentalmente a la historia del Museo.

Destacar el cuidado catálogo. Francesc Fontbona, coordinador científico del catálago, selecciona los textos de cada una de las obras escritos por diversos especialistas

Animados por el resultado final no descartan la itinerancia a otros lugares. Una ocasión perfecta para dar a conocer un fondo tan sorprendente como desconocido para muchos.

Beatriz García Moreno

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