La reunión ha estado presidida por el ministro de Cultura, César Antonio Molina

El ministro de Cultura, César Antonio Molina, presidió (26-julio-2007) la sesión plenaria del Real Patronato del Museo del Prado en la que se aprobó por unanimidad el nombramiento de Plácido Arango como presidente del mismo en sustitución de Rodrigo Uría, fallecido recientemente (17-7-07).
A la reunión asistieron tres nuevos vocales natos, que lo son por razón de su cargo: Maria Dolores Carrión, subsecretaria del Ministerio de Cultura; José Jiménez, director general de Bellas Artes y Bienes Culturales y Mercedes Elvira del Palacio, secretaria general para la Administración Pública. Últimas incorporaciones en el Patronato Museo del Prado, febrero 07.

César Antonio Molina, ministro de Cultura, manifestó que el Prado es un modelo de gestión e imagen que desea para otros museos. «Lo que tenga que decir será en la comparecencia parlamentaria que se celebrará dentro de poco, después del verano» añadió que » lo que no se puede es tener a una Institución pública permanentemente en desasosiego. Deben vivir de manera estable y ser gestionados por los propios miembros de la Cultura. Lo que tengo que decir prefiero que lo sepan primero en el Parlamento.»
La primera visita por el Museo del Prado fue para el óleo de Georges de la Tour
El director del museo, Miguel Zugaza, el ministro de Cultura; César Antonio Molina; el presidente del Patronato, Plácido Arango, junto a miembros del Patronato, admiraron el cuadro «San Jerónimo leyendo una carta», obra que Molina descubrió en la sede del Instituto Cervantes.
Tras recorrer los pasillos del Prado visitaron la ampliación del edificio principal del Museo hacia el área del Claustro de los Jerónimos acompañados por el propio arquitecto Rafael Moneo.

Datos biográficos del nuevo presidente
Plácido Arango (Tampico, México, 1931) se graduó en Ciencias Económicas en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM). 1966 y Doctorado Honorar 2006. Como empresario es socio fundador del Grupo Cifra de México y fundador del Grupo Sigla en España.

Ha sido presidente de la Fundación Príncipe de Asturias (1987-1996), vocal del Patronato del Museo del Prado (1980-1993) y vocal del Patronato del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (1988-1991). Es vocal del Patronato de la Biblioteca Nacional, vocal del Patronato de la Fundación Federico García Lorca, vocal fundador y miembro de la Comisión Ejecutiva de la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción, miembro correspondiente por México de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, vocal del Patronato del Museo Metropolitano de Nueva York y vocal del Patronato de Tufos University de Boston.

Hijo Adoptivo del Principado de Asturias, está en posesión de numerosas distinciones: Gran Cruz de Isabel La Católica, Gran Cruz del Mérito Civil, Medalla de Oro a las Bellas Artes, Premio Juan Lladó al Mecenazgo, Medalla de Oro del Spanish Institute de New York, Premio Círculo Ecuestre de Barcelona.

Palabras del ministro de Cultura al Patronato
En primer lugar quisiera agradecer la presencia de todos los patronos teniendo en cuenta la premura de esta convocatoria extraordinaria del Pleno motivada como saben por la triste noticia del fallecimiento del Presidente, nuestro querido amigo Rodrigo Uría Meruéndano.

Mis primeras palabras quieren ser un homenaje a su figura y un reconocimiento a su dedicación y esfuerzo en el seno de este Real Patronato durante casi dos décadas y especialmente en los últimos años, en los que le correspondió el honor de presidir el principal órgano de gobierno de esta institución. Encontrándonos en su casa no es necesario que desglose las múltiples iniciativas que ha promovido y, como le gustaba decir, las batallas que ha tenido que librar con vosotros para sacar adelante el ambicioso proyecto de ampliación y modernización del museo.

Quiero informarles también que el Consejo de Ministros aprobó el pasado viernes la concesión de la Medalla de Oro a las Bellas Artes a título póstumo y la concesión de la Gran Cruz de Isabel la Católica por sus servicios al Estado. Me adelanto a proponer que el acto de entrega de estos merecidos reconocimiento, pasado el verano, se celebre en el museo en un acto civil en memoria de Rodrigo.

Pero sin duda el mejor homenaje que podemos hacer a Rodrigo en esta casa es mantener su ejemplo y compromiso con la misión del museo como guía segura para afrontar el más prometedor futuro de la institución.

Por este motivo y muy a mi pesar he querido convocar este Real Patronato para trasmitir dentro y fuera de la institución un mensaje de tranquilidad y para, sin perder tiempo, tomar las decisiones necesarias para garantizar la estabilidad institucional del museo. Tranquilidad y estabilidad necesarias para abordar con éxito la etapa tan importante que se inicia en los próximos meses en la vida del museo con la inauguración de la ampliación.

Quiero dar la bienvenida a los nuevos vocales natos que forman el nuevo equipo de mi departamento Dª Mercedes Elvira del Palacio Tascón, Secretaria general para la Administración Pública, Dª María Dolores Carrión, Subsecretaria del Ministerio de Cultura y D. José Jiménez Jiménez, Director General de Bellas Artes y Bienes Culturales, al mismotiempo que quiero dejar constancia del agradecimiento a quienes dejan este puesto.

Muy especialmente tenemos que dar la bienvenida a D. Placido Arango Arias que he tenido el placer de designar como vocal del patronato en sustitución de Rodrigo Uría. Se puede decir que Placido Arango vuelve al Patronato del Prado del que fue vocal entre 1980 y 1991, años en los que se abrieron las primeras puertas esperanzadoras para el futuro de la institución que ahora se consolidan. Me van a permitir que deje otras consideraciones sobre su persona para el siguiente punto del orden del día. De momento diré que vuelve en un momento en el que el Museo lo necesita y desde luego quiero ahora agradecer su generosa disposición al aceptar su designación.

Antes de pasar al siguiente punto del orden del día y siendo esta la primera reunión plenaria a la que asisto en calidad de Presidente del Organismo quiero trasmitir a este Real Patronato la confianza de la que goza la institución por parte del ministro y, me consta, por el gobierno y su Presidente. Tuve un despacho largo con el Presidente el mismo día de mi toma de posesión y les puedo asegurar que sigue de cerca la buena marcha del museo, a la vez que me trasmitió su gran interés por el éxito de la próxima inauguración de la ampliación.

Yo personalmente tuve la ocasión de sintonizar con el actual dinamismo de la institución en mi anterior responsabilidad al frente del Instituto Cervantes con motivo del descubrimiento de la obra San Jerónimo leyendo una carta de Georges de la Tour que colgaba en uno de los despachos de la antigua sede del Instituto y al que hasta entonces nadie había prestado mayor atención. Contacté entonces con el director quien puso a mi disposición la experta opinión de nuestro compañero el profesor José Milicua que anunció que se trataba de una obra extraordinariamente singular para el patrimonio del Estado y afortunadamente hoy cuelga en un lugar de honor en las paredes del Museo. Sinceramente me siento orgulloso de esta primera contribución. Me dice el Director en broma que yo he llegado al Prado no con un pan sino con un cuadro debajo del brazo.

Desde entonces he seguido manteniendo contacto con el director y he disfrutado como todos los ciudadanos del extraordinario programa que ha desarrollado el museo en los últimos años.
Quiero que sepan que conozco el largo camino andado hasta ahora por el Museo cuando nos encontramos en vísperas de la apertura de la ampliación. Conozco también y respeto la importancia que ha tenido el consenso político en relación al proyecto de modernización del museo. No solo lo conozco sino que lo valoro como un ejemplo a seguir para otras importantes instituciones culturales de nuestro país. Lo que hemos sabido hacer bien entre todos en el Prado debe servirnos también de modelo para afrontar la modernización y profesionalización de otras relevantes instituciones españolas.

Debemos seguir empeñándonos en la planificación plurianual que tan buenos frutos está dando, ofreciendo una imagen de transparencia y responsabilidad de la institución frente a la sociedad. La verdad es que el año que viene se cumplen los primeros cinco años de la vida del organismo público surgido con motivo de la aprobación de la ley reguladora del Prado que se aprobó por unanimidad en las Cortes y el balance no puede ser más positivo tanto desde el punto de vista de la actividad desarrollada por el Museo como en el cumplimiento de los objetivos de gestión.

El retrato de hoy del Museo del Prado no puede ser más abierto, cuando al mismo tiempo que se celebra en sus salas la bella exposición de Patinir, se presenta una magnífica antología de nuestras colecciones pictóricas en Pekín coincidiendo con el año de España en China y, al mismo timepo también que el Prado extiende su actividad pedagógica por distintas ciudades españolas a través del programa Prado itinerante.

Se cumple ahora la etapa de los grandes cambios organizativos y estructurales que se han producido en estos últimos años y comienza otra etapa importante que yo definiría como de consolidación e internacionalización del museo como eminente centro de investigación y conservación de una de las colecciones de arte más importantes del mundo y como referente de la actividad de difusión y educación del arte en nuestra sociedad.

No me traiciona mi particular empeño durante estos últimos años al frente del Instituto Cervantes para divulgar el español cuando he defendido que la internacionalización de la cultura española es una de las prioridades de mi mandato. Junto a la riqueza de nuestro idioma se encuentra la riqueza de nuestro arte como uno de los bienes más distintivos y definidores de nuestra identidad cultural. Y huelga decir que entre esos bienes el tesoro mayor, la joya de la corona, es el Museo del Prado, retrato de la historia de España, museo universal, inspirador del arte más renovador de nuestro tiempo y, ahora, espejo fiel de las aspiraciones de nuestra sociedad actual. Este tesoro que tienen ustedes el honor de administrar para todos los españoles y para el mundo, y con esto quiero terminar, contará con la personal colaboración de este ministro y de todo mi departamento, procurando el desarrollo exitoso de la nueva etapa que se abre ahora.

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