María Jesús Burgueño

Picasso, el artista más prolífico del siglo XX, revoluciona los precios del mercado cada vez que aparece una obra suya. Sus cuadros han protagonizado en los últimos meses las cotizaciones más escandalosas superando en numerosas ocasiones a los impresionistas franceses, sus competidores en la lista internacional de los mejor pagados. Sin embargo, este artista que modificó el concepto del arte en todas las manifestaciones plásticas, está al alcance de los coleccionistas más exigentes a precios muy atractivos gracias a la obra gráfica que se ofrece en las salas de subastas españolas.

Picasso trabajó a un ritmo frenético a lo largo de su vida produciendo una gran cantidad de obra utilizando distintas técnicas entre las que de forma destacada se encontraba el grabado. “El aguafuerte es una de las técnicas que más trabajó Picasso, señala Malén Gual, conservadora y  responsable de la colección permanente en el Museo Picasso de Barcelona, trabajó también el aguatinta, punta seca, buril, etc. Las más representativas son las series de la Suite Vollard de los años 30-33 y la Suite Rafael y la Fornarina de los años 70.

El grabado es paralelo a su pintura, en la época azul los pocos grabados que hay son de personajes marginales, en la época rosa aparecen muchos personajes circenses, en el periodo cubista sus grabados se tornan también cubistas y sobre todo trabaja los bodegones. Se puede decir que a lo largo de sus grabados aparecen muchos retratos o figuras humanas, bastantes animales y muchas composiciones o escenas”.

Los maestros de Picasso
Los temas que trató el artista fueron tan variados como lo es la Historia del Arte, en sus dibujos aparecen escenas mitológicas, personajes de la antigua Roma y Grecia (gladiadores, amazonas…). Su amor por los grandes maestros de la pintura le llevó a realizar distintos estudios sobre el cuadro de Las Meninas de Velázquez o a reflejar personajes de El Greco y Murillo entre sus creaciones, sin olvidar la admiración por la maestría que Goya demuestra en los Caprichos y que el malagueño transforma y muestra de manera sorprendente entre mosqueteros y pintores holandeses. Rembrandt es un referente en la obra de Picasso del que utiliza no sólo sus motivos, composiciones e incluso emplea el mismo título o retrata al maestro holandés y crea nuevas y sugerentes obras maestras utilizando para ello la misma técnica del siglo XVII. A principio de siglo XX conoce a Cezánne, Toulouse-Lautrec y a Gaugin que también influirán en la creación de su obra.

El grabado permite la duplicación y creación de imágenes, esta técnica ha cautivado a muchos artistas  desde el siglo XV con la aparición del aguafuerte que facilitó el dibujo. En el siglo XVIII el aguatinta amplia la posibilidad de creación y el dibujo adquiere cada vez más importancia. En 1796 el alemán Senefelder descubre un procedimiento para reproducir dibujos utilizando una piedra caliza muy plana y de grano fino en la que valiéndose de una materia grasa se traza un dibujo que luego se fijará con una solución de goma arábiga y ácido. Este proceso continúa con un lavado de la piedra con agua. De esta forma queda la piedra preparada para pasar el rodillo con la tinta. En el siglo XIX artistas como Delacroix, Gericault o Goya se interesaron por el grabado, un siglo después Dalí, Miró, Matisse o Derain fueron grandes entusiastas de estas técnicas.

Aguafuertes de gran calidad
“Los aguafuertes son de una gran calidad, apunta Malén Gual, Picasso tiene un dominio de ésta técnica impresionante. En los años 40 realiza mucha litografía, donde vuelve a repetir los mismos temas de siempre: toros, otros animales, caras, personajes y escenas. Utiliza cualquier tipo de papel, en alguna ocasión buscó papel antiguo, pero no le preocupaba mucho este tema y trabajaba con el papel normal que utilizaban los impresores, comenta Malén Gual, la única identificación para su obra es la firma. Se limitaba a firmar, no estampaba ningún sello o cosa parecida. Picasso hacía obra y la vendía, realizó más de 2.500 grabados, nosotros por suerte conservamos las piezas que fue guardando Sabartès, secretario del pintor, comenta Malén Gual, cada vez que el maestro hacía una impresión le regalaba un ejemplar. En 1963 gracias a estas obras y otras que el pintor entregó al Ayuntamiento de Barcelona se pudo fundar el museo. Cuando murió Sabartès, Picasso en memoria de su amigo, comenzó a mandar una prueba de artista dedicada a título póstumo a su fiel secretario. No sólo se trataba de la obra que realizó a partir de 1968, sino también piezas anteriores”.

Era un gran maestro de las diferentes técnicas del grabado, según Lourdes Moreno, conservadora de la Fundación Pablo Ruiz Picasso-Casa Natal. Picasso también en este campo es un renovador y a través de la las pruebas de estado se pueden ver los cambios que introduce en cada etapa en las que trabaja con gran intensidad desde principio a fin. Practica el aguafuerte, aguatinta, o punta seca indistintamente para modificar el grabado, después con el bruñido unifica el sentido del espacio y moldea alguna de las figuras para mostrar la importancia de los personajes.

El Ayuntamiento de Málaga adquirió el pasado mes de febrero la colección Jan Lohn con 223 litografías del pintor realizadas en el taller parisino de Fernand Mourlot, por un valor de 2.966.335€ al holandés Pieter Marinus van Beveren con la supervisión del galerista Frank Berndt que participó en las negociaciones entre el consistorio y el propietario. Se trata del conjunto más importante de obra gráfica que comprende los años entre 1945 y 1964 y que proporciona una visión completa de los temas tratados por el artista. Este conjunto ha sido atesorado a lo largo de 30 años por el matrimonio compuesto por Dorothee y Hermann Jansen, coleccionistas alemanes. Esta colección representa un tercio de la obra litográfica de Picasso. Las primeras litografías compradas en 1964 pertenecían a la colección de Otto Stern; posteriormente se adquirieron obras a Marie-Thérese Walter, a la imprenta de Fernand Mourlot y a sus herederos, finalmente, a partir de 1985, a Marina Picasso.

Certificaciones
La Sociedad Picasso Administración de París es la encargada de seguir la obra del artista y de actuar en el caso de encontrar alguna pieza de dudosa autoría. Acreditar la autenticidad de la obra gráfica de Picasso muchas veces no es fácil por lo que hay que acudir a expertos como los que cuenta la Fundación Picasso-Casa Natal o a la especialista Brigitte Lèal del Centro Pompidou de París. Leticia Permuy, de Segre, insiste en que es fundamental asegurarse de que se trata de un verdadero picasso, sólo alcanzan un buen precio aquellas obras de las que se tiene la certeza de que son auténticas. Los certificados que acompañan a estas obras suelen estar avalados por galerías de prestigio francesas o por Maya Picasso, hija de Marie-Thérèse Walter y Pablo Picasso. En el mercado español es frecuente la presencia de estampas procedentes de la misma lámina, piedra, plantilla u otra superficie; es decir de obra perteneciente a una tirada impresa por el propio artista o por el estampador bajo la supervisión de aquél. Estas van numeradas generalmente a lápiz. “La firma de Picasso, su dibujo y su obra gráfica tiene una línea muy segura, claro que pueden existir falsificaciones, pero yo creo -añade Malén Gual- que la obra de Picasso es difícil de imitar, aunque sí alguna vez se ha imitado pero es, insisto, muy difícil, tiene un rasgo muy seguro y seguido. Picasso solía anular las planchas después de hacer la tirada, señala Malén Gual, el museo conserva unas 30 planchas originales. En principio no se ha vuelto a realizar ninguna tirada después de su muerte, exceptuando el caso de los grabados de la conocida como “Caja de los remordimientos” de la que se hizo una tirada, pero ya no iban firmadas por el pintor como él hacía siempre.”

Tirajes cortos
“Solía hacer tiradas cortas de unos 50 ejemplares, aunque hay algunos grabados con tiraje más largo, a pesar de esto, comenta Malen Gual, estamos hablando de un máximo de 250 excepto en el caso de Sueño y mentira de Franco, son 950 ejemplares que se hicieron con una ideología diferente, como un aporte político a la causa republicana”. Una de las series de grabados que Picasso dejó sin firmar son los correspondientes a la Caja de remordimientos. Varias son las teorías que se han barajado, una de ellas es que se trataba de un trabajo que el artista guardaba para retocarlo, o que lo guardó y se olvidó de ellos o simplemente que no los firmó porque no pensó en venderlo. En 1960 Picasso se traslada a una masía de Mougins (Cannes), en el trasiego que supone el traslado aparecen unas planchas de cobre y zinc que el artista pide que haga unas pruebas a su impresor Jaques Frelaut. Este realiza 101 de las que Picasso sólo acepta algunas y escribe en ellas “bon a tirer”. La idea del pintor era hacer una edición utilizando papel antiguo. Pero Frelaut no encuentra el papel ideal por lo que sólo se realizan algunas pruebas de estado. De algunas planchas únicamente se hacen 20 ejemplares. Picasso sólo firma las 11 primeras estampas, el resto se guarda. La Galerie Louise Leiris a la muerte del artista edita de nuevo las estampas poniéndoles el sello de Picasso.

La Suite Vollard es una de las obras maestras del grabado y debe su nombre al marchante Ambroise Vollard. En 1937 edita noventa y siete grabados realizados por el artista entre el 13 de septiembre de 1930 y el 12 de junio de 1936, estos trabajos junto a tres retratos de Vollard que realiza en 1937, forman la serie de la Suite Vollard.  Los temas de estilo neoclásico, cubista, dinámico y vigoroso están íntimamente ligados a la faceta como escultor, estos temas se organizan en cinco asuntos monográficos: La violación (5 planchas), el taller del escultor (46 planchas), Rembrandt (4 planchas), el minotauro (15 planchas) y los tres retratos del marchante. Una de las mejores colecciones de obra gráfica ha sido reunida por Bancaja, cuentan con las series completas de las Suite Vollard, Suite 156, Suite 347 y la Caja de Remordimientos. Recientemente han adquirido por 300.000€. las series Retrato de familia de 1962 y Los fumadores de 1964 que incluyen un total de 18 estampas, en estos trabajos el artista investigó en las técnicas de la litografía y el barniz blando. “Tenemos unos 900 grabados de Picasso, comenta Luciano Romero de Bancaja, son seis series completas de las pocas que existen en el mundo. Estos grabados han participado en más de 100 exposiciones tanto nacionales como extranjeras y estimamos que las han admirado alrededor de un millón de visitantes.”

Archivos secretos
“No se conoce públicamente un archivo de la obra de Picasso, señala Malén Gual, que nosotros hayamos visto no, de todas las maneras puede ser que cuando pasen los años se puedan abrir algunos, pero por el momento hay cosas que nosotros no sabemos.” Quizá una de las mayores pruebas documentales de las que se podrá disponer dentro de unos años y que ayudarán a catalogar la obra de Picasso sean la documentación personal del secretario Sabartès que legó al museo y que sólo se podrá hacer pública en el 2018. La obra realizada por Picasso se cuenta por miles. En el inventario de su obra a la muerte del pintor en 1973, reflejaba una gran fortuna, valorada toda ella en 700 millones de dólares (1.885 óleos, 1.228 esculturas, 3.22 cerámicas y 23.532 estampas). El propio pintor se dio cuenta de la importancia de su arte y en un momento de su vida se dedica a recuperar algunas obras que había vendido. Se convierte en coleccionista de sí mismo”.

La obra gráfica del pintor se encuentra repartida por todo el mundo entre particulares y museos como el Museo Picasso de París que tiene más de 3.000 grabados procedentes de 20% del valor de la obra que los herederos debían de pagar al Estado francés. El Museo Picasso de Málaga tiene también alguna pieza interesante aunque la mayor parte de la colección de grabados y litografías se encuentra en la Fundación Casa-Natal de Málaga  que junto a la Fundación Bancaja de Valencia poseen una de las mejores colecciones del mundo de obra gráfica. El museo Picasso de Barcelona ha reunido la colección donada por el secretario Jaime Sabartès y obra entregada personalmente por el propio Picasso, en total cuentan con 1.461 grabados. Mucha de la obra adquirida por su marchante Kahnweiler se vendió a coleccionistas americanos e ingleses, parte de estas piezas se pueden ver en el museo de  Arte Moderno de Nueva York. Existe obra de este maestro en otros museos como el museo Reina Sofía, Antibes, Vallauris, Lucerna, Munster, Horta o en el pequeño museo de  Buitrago (Madrid), donde se muestran algunas de las obras que Picasso regaló a su barbero.

Voyeur de sus desnudos
Picasso muestra un gran interés por el desnudo femenino que aparece como una constante en sus creaciones. Voyeur de sus propias obras, también implica en esta práctica a otros maestros como Degas, Miguel Ángel o Rafael que aparecen espiándose entre sí o como espectadores de las escenas que suceden. Cómplice de Goya desnuda mil veces a la maja desnuda y la transforma en cortesana rembrandesca, reedita el diálogo de las obras de Rembrandt o lleva a las mujeres de Le déjeuner sur l´herbe de Manet a un paisaje nuevo. Se implica de una manera especial en la creación del desnudo femenino de tal forma que se hace imprescindible su presencia en la propia obra. El diálogo entre el artista y la modelo será uno de sus temas más repetidos a lo largo de su vida. Las obras eróticas del pintor francés Ingres despertaron en el malagueño un gran interés y estudió con detenimiento la figura en movimiento de la pintura de Degas.

El grabado ha ido modificando los sistemas de trabajo a lo largo de los años y Picasso experimentó con todo aquello que era novedoso, él mismo se permitió licencias de creación, en un mismo trabajo utilizó varias técnicas. El grabado realizado con una especie de buril que dibuja un surco con aristas es conocido como punta seca. En las salas de subastas se ofrece obra del artista a un precio inmejorable. Belén Puente señala  como una buena venta el aguatinta y punta seca titulado Mujeres desnudas ante el espejo que Ansorena adjudicó en 8.000€. La técnica del aguatinta es una variedad del aguafuerte que permite otras tonalidades que si la obra está enmarcada con cristal puede parecer que estamos ante una acuarela. La estampa realizada con las técnicas del aguafuerte emplea una disolución de ácido nítrico para atacar la plancha de cobre que antes ha sido barnizada y dibujada. Una de estas obras es La codicia de Agamenón por Briseida que salió en 5.500€ y se remató en 11.000€ en Ansorena. “Picasso es uno de los artistas más cotizados internacionalmente y, según Elena Fdez-Borrella de Durán, logra récord de cifras incluso en obra gráfica”. Durante el proceso de creación, el artista realiza diversas pruebas de estado para verificar cómo queda la imagen grabada, hasta que consigue su prueba definitiva o “bon a tirer”, de la que saldrá la prueba de artista. Entre los remates más interesantes protagonizados en la sala -recuerda Elena Fernández- el grabado sobre linóleo titulado Vallauris, peinture et lumière. Xe. Anniversarie, se trataba de una prueba de artista de 73x61cm. salió a subasta en 3.000 y se adjudicó en 4.147€.

Libros y dibujos
Las instituciones públicas y privadas, coleccionistas y museos están adquiriendo libros completos ya que el valor de estas obras están son una buena inversión. Picasso ilustró 156 libros, algunos de ellos con 30 y 40 grabados, señala Malén Gual, el Museo Picasso de Barcelona posee 43. Son muy interesantes los libros con obra del pintor, comenta Elena Fdez-Borrella, como uno de Luis Miguel Dominguín titulado Toros y toreros que contenía un dibujo original de Picasso por el que un coleccionista pagó 6.517€ en Durán. Hace unos meses en Segre -comenta Permuy- el dibujo Cara sonriente realizado con rotulador azul sobre papel perteneciente a una página del libro Picasso en Avignon de Alberti, con certificado de Maya Widmaier Picasso, se adjudicó en 9.000€. “La relación intima que el artista tuvo con el mundo de la literatura era evidente; según Lourdes Moreno una muestra de esta inquietud son los diez libros ilustrados con obra gráfica original que la nuera del artista Christine Picasso donó en 1992 a la Fundación Picasso”. Adquirir dibujos en las salas de subastas españolas es una de las mejores formas de tener obra de Picasso a un precio que por el momento no ha adquirido cifras internacionales. Belén Puente recuerda algunos de los mejores dibujos que Ansorena ha vendido en subasta como el titulado Maternidad, trabajado con lápiz y tinta sobre papel por el que  un coleccionista pagó 78.000€ hace cuatro años; Unos meses después otro dibujo, Figuras, realizado con lápiz, tinta y aguada se adjudicó en 38.500€. Y con el mismo título un dibujo a lápiz sobre papel se vendió en 16.200€.

Litografías más frecuentes
Las litografías son muy frecuentes en las subastas. Esta técnica utiliza como matriz una piedra caliza y porosa, el artista dibuja la imagen sobre la piedra con un material graso, que se fija con una solución de ácido nítrico y goma arábiga, después se moja con agua y se entinta con un rodillo. Las subastas on-line también ofrecen la oportunidad de adquirir obra gráfica de Picasso este fue el caso de la litografía Deux femmes nues se regardant L´une L´autre, perteneciente a la Suite Vollard, editada por A.Niggli (28x21cm.) es una edición litográfica realizada en suiza en 1956 sobre las serie de grabados editados en 1934. Fue vendida por ebay subastas on-line el pasado mes de mayo, inició las pujas en 10€ y doce pujas la subieron a su precio de remate 56€. También, señala Esmeralda García, la litografía L´Atelier de Cannes se vendió en Durán por 8.229€. En el año 2002, la litografía titulada Tauromaquia de 1937, extraída de un libro de artista, firmado y fechado el 23 de octubre 1937 en plancha, se vendió en 420€ en Segre. Otra litografía -recuerda Leticia Permuy- con tres colores sobre papel archés firmada y fechada en 1962, de una edición de Mourlot en París de 2000 ejemplares se adjudicó por 310€. También la litografía titulada Pastoral correspondiente a una prueba de estado antes de la tirada definitiva se subastó en Segre con un precio final de 110€.

El grabado
El grabado es el conjunto de procesos de duplicación de imágenes que ha cautivado a artistas como Rembrandt, Goya o a Picasso.
La técnica más empleada a partir del siglo XV ha sido el aguafuerte y en el XVIII el aguatinta y la litografía.
Es el siglo XVIII el grabado adquiere importancia y deja de ser un trabajo anónimo.
En el siglo XIX pintores como Delacroix o Goya son entusiastas de esta técnica. El grabado original comienza a cotizar al alza. Los artistas controlan personalmente sus obras y realizan artesanalmente cada pieza.

Seis pistas
-Picasso trabajó a un ritmo frenético realizando miles de obras entre las que destacan sus grabados.
-Picasso es un renovador del grabado, utiliza distintas técnicas e incluso las mezcla.
-Las tiradas de la obra gráfica de Picasso suelen ser cortas, no más de 50 copias.
-Picasso firmaba sus grabados, esto facilita el control de su obra.
-Picasso se convirtió en coleccionista de sí mismo recomprando su propia obra.
-El desnudo femenino aparece como una constante en las creaciones de Picasso.

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